El Veganismo y sus aportaciones
La Corriente contribuye de manera positiva al medio Ambiente
Por Jóse María de Anda
El termino Vegano es
algo que en la actualidad se utiliza ya con más de naturalidad, es un término relevantemente
nuevo más sin embargo cada día se va naturalizando el uso de la misma. La palabra Vegano fue acuñada por primera vez
en 1944 por “The Vegan Society” fundada por Donald Watson en Inglaterra. Esto en
ese entonces se refería a vegetarianos que no consumían nada de lácteos, después
en 1945 los veganos dejaron de consumir huevo. La filosofía de Watson estaba
ligada a la mentalidad Pitagórica al igual que la budista en la cual se tiene
benevolencia con los animales y defiende la idea de que los humanos no debemos infligir
dolor en los animales.
En la actualidad el
veganismo representa una filosofía y una forma de vida que busca excluir, en la
medida de lo posible y practicable, todas las formas de explotación y crueldad
hacia otros animales para alimentación, vestimenta o cualquier otro propósito;
y promueve el desarrollo y el uso de alternativas libres de animales en
beneficio de los humanos, otros animales y el medio ambiente.

Desde reciclar la
basura de nuestro hogar hasta ir en bicicleta al trabajo, todos somos
conscientes de las formas de vivir una vida más verde. Una de las cosas más
efectivas que un individuo puede hacer para reducir su huella de carbono es
evitar todos los productos animales. ¡Esto va mucho más allá del problema de la
flatulencia de las vacas!
La producción de
carne y otros productos animales supone una gran carga para el medio ambiente,
desde los cultivos y el agua necesarios para alimentar a los animales, hasta el
transporte y otros procesos involucrados desde la granja hasta la mesa. La gran
cantidad de alimento necesario para la producción de carne contribuye significativamente
a la deforestación, la pérdida de hábitat y la extinción de especies. Solo en
Brasil, el equivalente a 5.6 millones de acres de tierra se usa para cultivar
frijoles de soya para animales en Europa. Esta tierra contribuye a la
desnutrición en el mundo en desarrollo al impulsar a las poblaciones
empobrecidas a producir cultivos comerciales para la alimentación animal, en
lugar de alimentos para sí mismos. Por otro lado, se requieren cantidades
considerablemente menores de cultivos y agua para mantener una dieta vegana, lo
que hace que el cambio al veganismo sea una de las formas más fáciles,
divertidas y efectivas de reducir nuestro impacto en el medio ambiente.
La licenciada en Nutrición con especialidad en
Alimentación a base de plantas María Ayala Niochet nos comentó en una
entrevista “Si bien la población mundial se ha duplicado desde la década de
1960, la producción mundial de carne se ha cuadruplicado. En ciertas áreas, la
producción ganadera ha aumentado masivamente; ahora hay 4 veces y media más
toneladas de cerdo producidas en 2013 en comparación con 1961, mientras que la
producción mundial de pollo ha aumentado en casi 13 veces.”
Estas cifras
desgarradoras están creciendo. La Organización de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación predice que para 2050 la producción mundial de
carne casi se habrá duplicado, ya que el gusto occidental por la carne, los
huevos y los productos lácteos continúa creciendo (junto con nuestras
cinturas).
Esta tendencia
continuará contribuyendo al calentamiento global, la contaminación generalizada,
la deforestación, la degradación de la tierra, la escasez de agua y la
extinción de especies. Más animales significan que se necesitan más cultivos
para alimentarlos: el planeta no puede alimentar tanto a las crecientes
poblaciones humanas como a las de animales de granja, especialmente cuando
habrá entre 2 y 4 mil millones más de bocas humanas para alimentar en 2050.
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